Abrase en caso de ataque de pánico.
Así debería constar en uno de los maletines rojos que le suelen dar al Rey de Inglaterra con los documentos oficiales y que tantas veces los hemos visto en las series de televisión.
Lo que vas a encontrar aquí es un conjunto de sugerencias que toda Corporación debe tener presente en un momento de crisis de reputación para su marca:
- El tiempo es oro. Es decir, cualquier tiempo empleado en prepararse para el impacto es de mucho valor, por tanto, cuanto antes se tomen las riendas de la crisis mucho mejor.
- La paciencia todo lo alcanza. Es importante mantener la calma y establecer los tiempos de acuerdo a la estrategia.
- Si quieres la paz prepárate para la guerra. La estrategia debe estar diseñada desde antes de que ocurra una crisis.
- Cuanto más ensayo mejor improviso. Los ejercicios tácticos o simulacros tienen que estar realizados con la suficiente antelación.
- No se puede no comunicar. El silencio comunica. Ha de ser ponderado.
Las crisis de reputación se originan en el momento en que un suceso impacta de manera negativa sobre la imagen de una entidad provocando con ello una reputación de descrédito o negativa en la sociedad, por decirlo de manera sencilla y simple. Ejemplos tenemos muchos en la historia reciente que puedes consultar en internet.
Hay dos momentos importantes en la crisis:
- Cuando se produce la noticia o el evento.
- Cuando se cocina la noticia o el evento.
- El eco de todo ello.
En la configuración actual de los medios de comunicación en los que cualquier persona puede ser un periodista o influencer en su entorno tenemos que tener presente que por un lado está la noticia y el evento en sí, es decir, lo que ocurre realmente, que debe ser documentado y archivado convenientemente, pues es la “fuente” de la que nacerá todo y, por otro lado, toda la desinformación, las fake news, la posverdad y la ingeniera social que se pueda desarrollar de la “fuente” como “subproducto” en muchas ocasiones más consumido y más dañino que la misma “fuente”.
Fuente y subproducto generarán una “huella” que permanecerá en las redes para siempre y que podrá ser consultada en cualquier momento del futuro.
Dicho todo esto vamos a realizar una apuesta por lo que consideramos puede ser una estrategia de la Casa Real Británica para responder a la crisis de reputación que las memorias puedan provocar en el futuro.
Dividimos los gestos que vamos a encontrar en tres etapas:
- A corto plazo:
- Silencio de la Corona.
- Declaración de los miembros del Gobierno a título personal.
- Declaración de distintos personajes públicos notorios. Lo que antes se llamaba La Corte de su Majestad
- A medio plazo:
- Campaña de apariciones públicas de los miembros de la Casa Real medidas y estudiadas.
- La política del Balcón: Veremos aparecer en el balcón del Palacio a toda la familia real como una piña en torno a su Rey.
- A largo plazo:
- El tiempo todo lo cura.
Pero vivimos bajo el reinado de Carlos III y no tenemos antecedentes de su reinado suficientes para obtener un patrón de comportamiento. Si bien, dado que, como Príncipe de Gales demostró un talante muy diferente a su madre y predecesora podemos esperar aires frescos y diferentes en el marco de los siguientes valores:
- Transparencia.
- Autenticidad
- Sinceridad
Si cumplen sus actos con estos tres valores es muy probable que la crisis refuerce su imagen, pues, como bien saben siempre puede abrir la carta que su madre le habrá dejado sobre la mesa y en la que se puede leer: “ECHAME LA CULPA DE TODO A MI.”
Os dejamos el enlace al artículo en que hemos participado:
Deja tu comentario